jueves, 13 de octubre de 2016

“Cuando juego me olvido de todo y me concentro en él balón"

Pablito como lo conocen todos tiene 17 años y juega actualmente en Ñuñorco. A continuación conocemos más sobre su vida, y sus objetivos.

Su nombre es Pablo Miqueas Gómez, el tiene 17 años y es de la localidad de Famaillá. El juega al fútbol porque es lo que lo hace más feliz según lo indicó. Actualmente se encuentra en las inferiores de un club del sur de la provincia, más específicamente Ñuñorco de la localidad de Monteros. Sus inicios en este deporte fue allá por el año 2010 cuando el solo tenía 11 años.
Su historia suele tener cosas que quizás sorprende, el estudia en la escuela nocturna Octavio Luna. Su grupo familiar está constituido por Nancy Mamana quien es su madre y Jorge Gómez su padre, además tiene 4 hermanos. Curioso fue escuchar su respuesta cuando le dije cómo arranco a jugar: “Yo empecé a jugar de chico, aprendí a jugar solo, y de a poco empecé no jugaba con botines sino descalzo, después empecé a mezclarme con chicos grandes” comento brevemente.

Si de historia hablamos la de él tiene un desenlace que sorprende porque el tuvo que atravesar un momento muy difícil en su vida. Por defender a un amigo sufrió un accidente, fue apuñalado y eso lo dejó fuera de las Canchas por un año. "Fue un momento feo, me llevaron a Tucumán y me operaron, y yo pensaba que nunca más iba a jugar y pasó un año y me fui  al sur”, concluyó el pibe acerca del tema.

Pablito no se escapa del tema y a cada rato y cuando puede él dice que no hay nada mejor que jugar al fútbol y el lo practica porque es un apasionado y así lo dice: “Juego al fútbol porque me encanta cuando juego me olvido de todo y me concentro en él balón, tengo un amigo que juega en un club importante, y me gustaría llegar a jugar en primera y hasta no llegar no voy a parar” esos son los deseos del joven Gómez.
Parece haber nacido para jugar y dedicarle todo el tiempo posible a esta pasión única que vive al jugar, para el esto de practicar no es difícil, el lo hace todos los días entrenando como se debe. “En el club todas las personas, mis compañeros son muy buenos y nos llevamos re bien” agregó. Aparte se hace un tiempo para jugar con sus amigos. Como todo club el tiene sus limitaciones donde es común que le piden que se cuide y la prohibición de salir.
El es ser delantero y como todo jugador que juega en esa posición la expectativa es de poder marcar un gol y poder dedicárselo a alguien. “Si me toca convertir el gol siempre va dedicado para mi mamá y a mi novia”. Además para finalizar expreso “Mi sueño es poder jugar en un club muy importante, quiero llegar lejos y ayudar a las personas y a mi familia que hace todo para apoyarme”.


El sueño de este pibe seguro es el mismo de varios que juegan, pero el tiene una cuota extra, la humildad, y esa meta tratará de cumplirla. Todo quedará en su esfuerzo y dedicación.

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